En 2015, la Asamblea General decidió establecer un Día Internacional anual para reconocer el rol crítico que juegan las mujeres y las niñas en la ciencia y la tecnología. Esa fecha se celebra el 11 de febrero y se conoce como el Día Mundial de la Mujer y de la Niña en la Ciencia y está recogido en la resolución aprobada por Naciones Unidas hace ya un lustro.
La ciencia y la igualdad de género son fundamentales para el desarrollo sostenible. Aún así, las mujeres siguen encontrando obstáculos en el campo de la ciencia: menos del 30% de investigadores científicos en el mundo son mujeres.
Hacer frente a algunos de los mayores desafíos de la Agenda para el Desarrollo Sostenible -desde la mejora de la salud hasta el cambio climático- dependerá del aprovechamiento de todos los talentos, ya sean de hombres como mujeres. Eso significa conseguir introducir a más mujeres en estos campos. La diversidad en la investigación amplía el número de investigadores talentosos, aportando una nueva perspectiva, talento y creatividad.
Lograr el acceso y la participación
El Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia fue aprobado con el fin de lograr el acceso y la participación plena y equitativa en la ciencia para las mujeres y las niñas, y además para lograr la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres y las niñas.
Esta fecha es un recordatorio de que las mujeres y las niñas desempeñan un papel fundamental en las comunidades de ciencia y tecnología y que su participación debe fortalecerse. De hecho, la celebración de este día está dirigida por la UNESCO y ONU-Mujeres, en colaboración con instituciones y socios de la sociedad civil que promueven el acceso y la participación de mujeres y niñas en la ciencia.